Evaluación de la memoria
Pruebas neuropsicológicas (p. ej., para trastornos del habla o de la memoria, tras un traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular, etc.). Con la ayuda de estas pruebas se evalúan la percepción, la concentración, la memoria y la coordinación. Este método permite la valoración de la memoria, la orientación espacial, la capacidad de cálculo y las funciones ejecutivas del paciente.
El diagnóstico por pruebas psicológicas se realiza, por ejemplo, para determinar si existe una demencia, como la enfermedad de Alzheimer, o en qué estadio se encuentra. Además, permite detectar otras alteraciones de las funciones cerebrales, síndrome psiquiátrico de origen orgánico cerebral, depresiones o neurosis.